Si quieres estudiar en Australia, déjame acompañarte en el proceso de principio a fin.
Pero no por el título de inglés que vayas a conseguir o por las oportunidades laborales que pudiese ofrecerte el país, si no por la persona en la que tienes que convertirte para lidiar con los retos del día a día que supone vivir en el extranjero.
Creo que para disfrutar plenamente de una experiencia en Australia, es primordial que tengas claro cuál es tu objetivo, para qué estás haciendo esta inversión. Porque si no, a la vuelta, no sabrás cómo medir si ha merecido la pena o no.
Estudiar en Australia supondrá un desafío. No es sencillo, ni para todo el mundo, me atrevería a decir.
Estudiar en Australia requiere de valentía, de compromiso, de informarse bien, de planificar mucho, de realizar una inversión económica y de tener un objetivo bien claro que nos haga de faro durante la experiencia.
Pero es también una inversión de tiempo y emocional. De dejar cosas, personas y quizá un estilo de vida mejor atrás, para apostar por ti y por tu futuro.
Si mi primer año en Australia fue tan complejo y había tomado tantas malas decisiones, estaba segura de que había personas en mi misma situación.
En 2016 abrí un blog, australi-ana.com, donde comencé a escribir sobre mi experiencia en Australia. Pronto, decenas de personas comenzaron a escribirme para pedirme consejo y que las ayudase a llegar a Australia.
Y así fue como, sin querer, en 2019 abrí mi propia agencia de estudios.
Pero mi misión era -y es- tan grande, que en 2020 abrí la primera escuela online en habla hispana para formar de forma práctica a futuros asesores educativos especializados en Australia, listos para entrar al mundo laboral, que ahorren a las agencias decenas de horas de formación y clientes perdidos al inicio y sepan guiar a los clientes de forma ética hacia la consecución de sus objetivos en Australia.